Una causa frecuente de tristeza y depresión es cuando tenemos asuntos no resueltos en el pasado.
Muchas veces tenemos la tendencia a ocultarnos hasta a nosotros mismos los sentimientos que hacen daño; el dolor, la tristeza, la soledad, y entonces, al evadir el sentir ese sentimiento desagradable, lo enterramos en nuesta mente volviendo imposible el resolverlo.
Los asuntos que no han sido resueltos no desaparecen por sí solos, tenemos que resolvernos para que nos regresen la tranquilidad y la alegria a nuestras vidas. Cuando no se resuelven siguen repitiéndose, en sentimiento o en patron de conducta, hasta que no los enfrentamos y los resolvemos adecuadamente, sin importar lo que duelan.
En su momento, tal vez no teníamos las herramientas para resolver estos asuntos, pero ahora tal vez ya crecimos, tal vez somos capaces de encontrar apoyo, o tal vez estamos hartos de vivir a medias...entonces, nos decidimos y resolvemos lo que haya que resolver para de una vez por todas dejar las cosas en el pasado y abrirnos nuevamente a la vida y a la alegría.
Hoy me abro a la vida nuevamente, me dispongo a resolver lo que dejé en el pasado como un asunto sin concluir y permito que estos sentimientos sanen en una forma cariñosay amable conmigo mism@.
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