lunes, 31 de mayo de 2010

LA PEQUEÑA ALMA Y EL SOL.



Hola!, Después de regresar de un viaje algo largo por el que estuve ausente un mes, retomo la escritura de este blog con este tema.

Quiero agradecer a todas las personas que me leen y que por algún medio me han hecho llegar sus comentarios, eso es muy importante para mí, me da mucho gusto que en este blog haya personas que encuentren respuestas a sus situaciones, a sus preguntas personales, a sus relaciones. Esa es la intención de escribirlo. Mil Gracias por compartirlo!

En esta ocasión quiero escribir sobre un tema que me parece importante, se refiere a las personas con las que compartimos nuestras vidas, tenemos una relación de pareja u otras, pero que se vuelven difíciles y a las que a veces llegamos hasta a odiar por las cosas que nos han hecho.

Es cierto, todos (así, tal cual) TODOS tenemos heridas en el alma. No hay de otra en esta vida, venimos a aprender y en el inter del aprendizaje sufrimos heridas, no hay escapatoria. Pero, ¿que hay de esas personas que nos hieren? ¿qué función tienen en nuestra vida?

Para esto quiero tomar una historia de Neal D. Walsch, el autor de “Conversaciones con Dios”, ¿lo recuerdas? Tal vez ya conoces el cuento, pero de todas formas si estas aquí leyendo, te invito a recordarlo y como dicen que no hay coincidencias, seguramente te servirá.

…Dice la historia que había una almita que estaba con Dios y era Luz pura, como todas las otras almas de la creación. Entonces le pide a Dios descubrir quien es; el problema de este asunto es que como todo allí es Luz, ¿Cómo puedes saber lo que es la Luz, si es todo lo que hay?...así que Dios le propone que para saber lo que es, necesita conocer la obscuridad y para eso, como todos los seres son de Luz, necesitaría a alguien que estuviera dispuesto a perder su Luz, para enseñarle la obscuridad.

Para entonces, había muchísimas otras almitas reunidas, escuchando la plática tan interesadas que por allí una se acerca y se ofrece como voluntaria para enseñarle la obscuridad, entonces Dios le pregunta si estaría dispuesta a perder su Luz, bajar sus vibraciones maravillosas a un nivel denso, para enseñarle a su compañera ese conocimiento de si misma. Entonces, esta almita voluntaria le dice que acepta porque LA AMA.

Entonces, esta almita voluntaria dice a nuestra almita protagonista que solamente le pide que cuando estén en el mundo, y ella tenga que hacer cosas terribles para enseñarle la obscuridad y el perdón, es probable que se les olvide quienes son ambas, y que por favor le recuerde quien es ella para no perderse.

Entonces hacen ese acuerdo y se disponen a entrar al mundo para experimentar la Luz y el perdón, por medio de estas pruebas de obscuridad. Y Dios les dice antes de partir que siempre recuerden que El solamente envía a sus ángeles al mundo, porque son los únicos seres que hay.

Aquí termina nuestra historia y me gustaría que pensaras en esta reflexión: Esa persona que te ha herido, que te ha hecho sufrir,

¿qué ha venido a enseñarte en tu vida?,

¿qué parte de lo que tu realmente eres te está queriendo mostrar?

Pienso que si reflexionamos por un instante, nos daremos cuenta de que cada una de esas personas que han traído sufrimiento a nuestra vida tienen una razón de ser. Podría ser para aprender a perdonar, tal vez para bajarle a la soberbia o al ego, o bien para aprender a amar incondicionalmente…o tal vez el desapego y el dejar ir...no lo se, pueden ser miles de razones, pero lo importante es que tu descubras la tuya. ¿Qué vino esa persona a enseñarte en tu vida?

Entonces, cuando hayas descubierto esa razón le agradezcas (si quieres en tu mente, no necesitas hacerlo personalmente) el haber salido de la Luz para enseñarte quien realmente eres.


*En pocos días estaré posteando la fecha del TALLER “AMAS DEMASIADO?” ya se acerca, aparta tu lugar!.

Saludos y que tengas un día muy Luminoso.