La expectativa personal acerca de la relación determinará por mucho la forma y el grado en que la persona puede salir o no dañada cuando esta termina o simplemente no funciona.
La mayoría de las personas que acuden a terapia por causa de una relación que no funcionó y termina o que no ha terminado pero que causa mucho dolor, en general vienen arrastrando una expectativa que no se cumplió, pero que dada la importancia de esta, la persona en cuestión no se resigna a perder ese sueño al que le apostó al emprender el camino de esa relación. La inversión emocional es demasiado costosa para perderla de un momento a otro.
Cuando las personas comienzan a fantasear acerca de los resultados a largo plazo de ese romance que inicia como relación o como prospecto de la misma, suelen imaginar aventuras increíbles y maravillosas, historias de toda la vida, compañía, amor, niños y felicidad en todos los aspectos.
El panorama puede ser muy positivo, siempre y cuando estemos con los ojos abiertos, en pleno conocimiento de la persona con la que estamos proyectando esa relación, pero no siempre sucede así, y la mayoría de las veces se emprenden estos proyectos de vida, basándose más en las necesidades y carencias personales y afectivas, que en las características reales y propias de la otra persona.
La situacion que se desea, al plantearse como una posibilidad real, cuando todavía ni siquiera se conoce del todo a la persona con la que se está comenzando a involucrarse, conduce a que sea muy probable el resultado del desencanto, no sin antes pasar por muchas etapas de dolor, desilusion y tristeza.
Como nos dice Kubler-Ross, el primer paso para procesar un duelo, o una separación cualquiera es la negación. Esto implica que la persona niega del todo y no cree que las cosas no vayan a funcionar, o a ir por un rumbo diferente al que ha imaginado inicialmente. Niega absolutamente esa posibilidad de fracaso o de error, aunque los demás desde afuera, puedan ver claramente el desenlace.
Tiende a justificar a la otra persona por ejemplo, pensando que no llama porque esta muy ocupado/a, porque no tiene crédito en su celular o porque tal vez ha tenido mucho trabajo; estas son justificaciones, porque, en verdad, siendo realistas, el que quiere, llama...
Pero el aceptar que el otro no llama porque no quiere es terriblemente doloroso y es mejor pensar en otra causa diferente, por que se corre el riesgo de la desilusion tremenda si las cosas no resultan como se imaginan y las expectativas se van al suelo intempestivamente.
Muchas veces, hasta las adicciones se esconden alegando que "en realidad no toma tanto", para escapar de lo que se está viendo cada día; o bien, ante algunos casos de violencia, la persona justifica al agresor diciendo que "solo fue una vez" o que "tiene muy mal carácter", sin permitirse a sí mismo ver la realidad en la que se está adentrando lentamente.
El mayor problema de todo esto, consiste en apostarle a una persona de inicio, sin dar oportunidad de ver si en realidad es la persona que estamos imaginando en nuestra mente y nuestros sueños fantasiosos, porque demasiado frecuentemente, eso es solamente un espejismo producido por la propia necesidad afectiva insatisfecha de la persona.
La recomendación es de darse el tiempo suficiente para verificar si la persona con la que estas entrando en relación es en realidad quien crees que es, dale tiempo, dale oportunidad, dale espacios para comprobarlo. Observa... Por otro lado, entrar en la relación con los ojos abiertos te da la posibilidad de decidir temprano si quieres o no relacionarte en esos términos, en esa forma o con esa persona, sin engañarte prematuramente ni formar expectativas fuera de la realidad.
Y más que nada, verificar objetivamente cual es tu necesidad afectiva y la expectativa personal y si esta relación con esta persona tiene esas características que tu esperas, haciendo un inventario honesto y veraz. Esto te ahorrará problemas, depresión y muchas lágrimas posteriores.
Que no haya ilusos para que no haya desilusiones.
Saludos a todos los que leen este blog!!!
Hasta la próxima....
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