CUENTITO...

Habia una vez un reino en un lugar lejano y hermoso, en ese reino, obviamente había una princesa que ya tenía edad para casarse, y como ya lo sabes, las princesas eran muuuy codiciadas, por lo que el rey, que no quería que su hija se casara con ningún inutil de la época, ideó unas pruebas para  descubrir cual sería el digno esposo de la princesa. 


El joven que aspirara a la mano de la bella princesa debía de pasar varias pruebas que resultaron tan dificiles que a pesar de que había muchos contrincantes, poco a poco se fueron desanimando y se retiraron de la competencia por la mano de la bella princesa. 


Un muchacho sencillo del pueblo que amaba el amor y soñaba con la princesa, al saber que estaba abierta la convocatoria, a pesar de no tener titulo de nobleza, decidió presentarse y ofrecer una prueba de su amor por ella. 


Cuando lo recibieron, el rey y la princesa, lo vieron y pensaron que eso sería una broma, porque un muchacho común no podía aspirar a casarse con tan bella joven. Para entonces, cuando ya se habían retirado todos los principes que competian, el rey se puso a considerar el darle la oportunidad a este joven, ya que de todas formas, ya no había nadie mas en la competencia. 


El joven, emocionado de ser considerado como candidato, propuso la prueba mas dificil para el mismo, todo con tal de demostrar el amor infinito que había crecido en su corazon por la princesa. Entonces, dijo al rey que su sacrificio sería permanecer durante 100 dias bajo la ventana de la princesa y que no se moveria de alli para buscar comida ni agua y esto para demostrar que era capaz de sacrificarlo todo por ella, hasta su propia vida y que así, no quedaría ninguna duda de su interés. 


El rey al oir esta propuesta decidió aceptarla, pensando que de todas formas sería imposible que aguantara tal sacrificio. Así pasó y el joven entusiasmado llegó el primer dia y se acomodó bajo el balcón de la princesa. 


Todo el pueblo estaba con la curiosidad de quien era el arriesgado joven que estaba pasando la prueba y acudían a verlo, interesados y murmuraban. La princesa salia al balcón y lo miraba con una sonrisa, a la que el respondía. 


Las noches eran frias y en el día, el sol inclemente, ya que no tenía ninguna sombra donde resguardarse, pero el joven, inspirado por la belleza de ella y por la ilusión de poder tenerla en su vida para siempre lo animaban y le daban fuerza para continuar. 


Algunos días llovía y en estos, el joven se hidrataba y al mismo tiempo se limpiaba del polvo acumulado en la espera. Algunos días eran nublados y esto le aligeraba poco mas la estancia en la intemperie. 


La princesa se asomaba por el balcon todos los dias y lo miraba con ternura, le sonreia y poco a poco se fue enamorando de el, admiraba su valor y su decision de pasar la prueba por ella. Sin duda era un buen hombre, ella pensaba. 


Tenía ya 80  días y la princesa lo miraba, ahora ya totalmente enamorada de el, pero creia que su sola mirada era suficiente para él, sin pensar en que no tenía comida, le crecía la barba, estaba flaco y descuidado. Una amiga de él lo había estado visitando para acompañarlo y platicar de lo que pasaba en su asencia, para llevarle algo de comida, agua y tambien le ayudaba cortandole un poco la barba y el pelo,para que no estuviera tan desaliñado y esta era la unica visita que recibía, aunque todo el reino tenía los ojos puestos en él. 


A los 85 días, ya muy desgastado, la gente dudaba si aguantaría en final del reto, porque su estado era deplorable, pero la princesa se asomaba, lo veía y sonreía con ternura y amor; esto bastaba para que el joven renovara con entusiasmo su decisión de terminar la prueba, inspirado. 

10 dias antes de que se cumplieran los 100, el rey comenzó a proclamar que el joven sería el esposo de la princesa en este lapso y comenzaron a hacer los preparativos, organizaron la fiesta, mandaron las invitaciones a todos los reinos de la zona. El pueblo estaba con la algarabía de que por fin la princesa contraería nupcias y tendria esposo; este valiente muchacho que había sido capaz de soportar las mayores inclemencias del tiempo por el amor que lo movia hacia ella.  El veía que la princesa tenía mas amor en su mirada y eso lo hacía recuperar fuerzas para seguir adelante. 


Tres días antes, las personas del pueblo le llevaban alimentos, con la preocupación de que el hambre y la sed no lo hicieran caer de su intento, por lo que estos dias fueron un poco mas llevaderos para el. Mientras tanto, su amiga, que nunca había dejado de visitarlo le contaba toda la emoción que había en el pueblo por este suceso tan especial. Dos dias antes de terminar, fue a visitarlo con la mirada triste y le dijo que se despedía y que le deseaba suerte en su vida, retirándose. Esto dejó al joven con un sentimiento de tristeza que no podía entender. 


Un día antes de terminar el reto, la princesa, que ya tenía todo listo para la boda, se asomó a la ventana por la noche y le sonrió con la sonrisa mas bella y enamorada que el joven había visto en ella, incluso le lanzó un beso con su mano y esto lo animó, pensando que estaba a un paso de cumplir su anhelo de siempre. 


La princesa, convencida de que este hombre le merecía y de que la prueba habia sido suficiente para probar que su amor era verdadero y que su valor era insuperable, comenzó a recibir a los invitados que llegaban de todas partes, pidió que le dieran masajes, tratamientos y todo lo necesario para estar bella para su boda. El joven no volvio a saber de ella, porque ella, en estos preparativos no se daba tiempo de asomarse más por la ventana. 


La gente del pueblo le aplaudia sin cesar, cantaban canciones y estaban ya celebrando el evento mas esperado. Mientras tanto, con toda esa alegria a su alrededor, el joven se sentía triste, porque su amiga no aparecía entre las caras de toda esa gente que le aplaudía. 


Dos horas antes, nuestro amigo miraba el balcon, con la esperanza de ver a su princesa para reconfortarse en su mirada. Esperaba en vano porque ella estaba demasiado ocupada para asomarse a verlo. Faltaban unos minutos para terminar el reto y las campanas estaban ya sonando cuando el joven se paró de su lugar, se sacudio el polvo de la ropa y con la mirada triste se alejó del castillo caminando, ante la mirada atónita de todos los espectadores del pueblo.

Nadie atinó a preguntarle que pasaba, porque ante la sorpresa se quedaron boquiabiertos; ahora todos comentaban el suceso y se preguntaban que habria sucedido. La princesa lloraba y el rey estaba furioso, todo era un caos en el reino, pero nadie sabía la razón de ese cambio súbito en el muchacho, a un solo paso de lograr su propósito. 


Un niño que tambien había estado alli, se decidió a seguirlo y al alcanzarlo, viendo la tristeza en su rostro le pregunto: "¿por que te fuiste?". El muchacho le contestó que se sentía muy triste porque durante 100 dias menos unos minutos le había demostrado a la princesa lo grande de su amor por ella, pero a cambio, ella ni en los últimos minutos habia tenido la decisión de hacer parar su sufrimiento, cosa que bien hubiera podido hacer, si hubiera querido. Nunca bajó a hablar con el, nunca le acompañó ni le dio de beber ni de comer, por lo que ella no merecía el amor que le ofrecía y tampoco era capaz de corresponderle con el amor que el corazón y el alma del muchacho anhelaban. Por eso había partido antes de terminar.


En todo esto, el sabía de donde había provenido el amor que había recibido en ese tiempo difícil y estaba decidido a ir por el. 


Llegó a casa de su amiga y la encontró trabajando en casa, pero al verlo le sonrió en la forma mas amorosa que el habia visto en su vida. Se abrazaron y se quedaron en silencio, disfrutando de la presencia y calidez del otro. Ambos encontraron el amor que habían esperado en su vida y que se correspondian mutuamente. 


La princesa, obviamente, se quedo frustrada y amargada  para siempre y nadie mas volvió a arriesgarse por ella. 

...Tal vez a veces le damos nuestro amor de gratis a alguien que no puede corresponderlo, sin tener la sabiduria de entenderlo y retirarse a tiempo, para poder encontrar ese amor en otra parte, en otra persona que sí sea capaz de compartirlo y apreciarlo.

Feliz Domingo! :)


EN OCTUBRE...nuevamente el Taller de codependencia, espera fechas, aparta tu lugar!....