domingo, 21 de febrero de 2010

El indio no tiene la culpa..... o la responsabilidad de mis emociones.

Hoy quiero escribirles sobre la responsabilidad de nuestras emociones, de cómo nosotros y solamente nosotros somos los que elegimos cómo nos sentimos y si permitimos a otros hacernos sentir tristes, enojados, frustrados, desilusionados, etc.
Es común que al desarrollarse una relación, de cualquier tipo, pero en especial de pareja, vamos creando expectativas de el otro. Pensamos que la relación va a un lugar en especial que nosotros elegimos, por ejemplo a un compromiso, matrimonio, noviazgo, etc. Cuando esta persona con la que nos relacionamos no sigue nuestro ritmo o no quiere ir a donde mismo que nosotros queremos ir, ¿qué sucede?
"Nos hace infelices", "nos deprime", "nos hace enojar"...mil emociones más.
¿Esto quiere decir que podriamos ir por la vida sin ninguna expectativa?...Probablemente no, porque es parte de nuestra condición humana, el desear; deseas cosas, situaciones, bienes, relaciones. Tal vez no es muy factible en primera instancia andar por la vida sin expectativas, pero lo que si podemos hacer es no apegarnos al resultado y hacernos responsables de nuestros propios sentimientos.
En otras palabras: EL OTRO NO TE HACE SENTIR NADA.
La responsabilidad de mis emociones consiste en darme cuenta que son mis expectativas las que se frustran y entonces me enojo, porque tu no quieres hacer lo que yo quisiera que hicieras. Entonces no eres tu, soy yo el que me enojo, ¿me explico? mis emociones son mías y de nadie más. Yo me permito sentirme mal, enojado/a, triste, etc.
Cuando yo pienso que el otro me ama y en realidad no me ama: ¿Cómo es que llegué a semejante conclusión de que me amaba? generalmente porque entramos en negación y no nos permitimos ver las señales, tales como: no te llama, queda mal contigo, no te pone atención, prefiere a sus amigos sobre ti, tiene mil cosas importantes y no te dedica tiempo, no te presenta a su familia, a sus amigos, no te incluye en su vida, no comparte su vida contigo.
Nos cerramos a lo obvio y no vemos las señales que nos indican que esa persona no nos ama y la verdad es que yo no puedo hacer que el otro me ame, por más que quiera, el otro es dueño absoluto de sus sentimientos.
Si ponemos atención, nos daremos perfecta cuenta de que cuando alguien nos ama quiere pasar tiempo juntos, compartir cosas, proyectos, ideas....te incluye en su vida y te hace espacio, por mas ocupado/a que esté...otra vez: POR MÁS OCUPADO QUE ESTÉ.
Si yo me hago responsable de lo que siento, me dare oportunidad de ver lo que sucede, y no lo que yo quisiera que el otro hiciera y entonces no habrá tremendas decepciones, porque no habrá falsas expectativas.
Entonces, si me reponsabilizo de lo que yo siento y no se lo apunto al otro y me permito solamente tener preferencias y no expectativas fijas, de tal modo que yo preferiria, por ejemplo que fulanito y yo fueramos novios, pero si eso no sucede y el no es la persona indicada para mi, me puedo mover y no quedarme estancada en esa obsesión por mucho tiempo, entonces podremos ser mas libres y tener mucho más felicidad y tranquilidad en nuestras relaciones y en nuestras vidas.
No es facil, pero vale la pena intentarlo.
Que tengas un maravilloso fin de semana!

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