EL CODEPENDIENTE Y LA MANIPULACION

La manipulación y el control son características del codependiente. El primer paso para la rehabilitación de la codependencia es precisamente renunciar a controlar la conducta de los demás, para ocuparse de sí mismo, que en realidad se dice más facil de lo que se hace, en una relación codependiente. 

Pero, vamos a explorar en qué consiste dicha manipulación. 

Sabemos que el codependiente viene de un hogar en donde no hubo la atención necesaria para que  tuviera los ingredientes emocionales más importantes para un sano desarrollo; en la mayoría de los casos provienen de familias con problemas de adicciones, disfuncionales, casos de violencia (física o psicológica) y también he observado a algunas personas que son codependientes por aspectos culturales del lugar donde se desarrollaron los primeros años de vida. 

Todos estos factores mencionados nos dan una situación peculiar: el desorden en el sistema familiar y en muchos casos caos. Esto significa que los grupos de donde provienen estas personas codependientes tienen un alto grado de conflictos, desorden y confusión, por lo que... ¿adivina cual es el resultado? ¡La necesidad de control! 

Esta necesidad de orden que el codependiente desarrolla, representa una necesidad de mantener el control a toda costa, incluso por medio de manipular a las personas a su alrededor, en especial a las más cercanas y significativas, por ejemplo la familia de origen, la pareja o los hijos. 

Todo este afán de controlar, basado en este desajuste emocional primario, se siente en muchas ocasiones como un temor a que si no controla a las personas se irán, por lo que se vuelve indispensable la conducta manipuladora para obtener fantasiosamente, la permanencia del otro mediante la dependencia o el enojo. 

Es así que el codependiente siempre trata, no solo de manipular para que la pareja, en su caso, se quede, que haga lo que quiere, que cambie su conducta, sino que si no lo logra (que es lo mas seguro), adopta la actitud de víctima, que en los más de los casos, también es una forma de manipulación activa. 

En la liberación de la codependencia es importante revisar la propia necesidad de controlar a los demás. 

Feliz fin de semana!!! 

Dra. Carmen Cerdá

Psicoterapia en línea y presencial (Guadalajara, México)

carmence33@gmail.com

El ciclo del abandono.

   La herida del abandono es una de las más dolorosas que existen en el alma humana. Pero, ¿cómo es que se origina esta herida?
   Durante muchos años, he realizado observaciones en cientos de historias de vida acerca de la percepción del abandono en las personas.
   Un detalle constante es que en las personas que presentan dependencia emocional tuvieron factores que contribuyeron a que  se hayan sentido abandonadas en la infancia. Esto pudo ser una situación de abandono físico real, como por ejemplo que los padres estaban ocupados, divorciados o que por alguna razón estuvieron ausentes, uno o ambos, o bien que hubo negligencia o poca atención a la satisfacción de las necesidades en el niño, muchas veces a pesar de estar presentes.
   Todo lo anterior da como resultado la creencia negativa de fondo en el niño que muchas veces se traduce como "no merezco" o "no soy suficiente", por lo que la creencia implica también la predicción de que tarde que temprano las personas que ama cuando es adulto, también le abandonarán.
   Quiero mencionar que este fenómeno se presenta muchas veces aun en el caso de que aparentemente el niño o niña no haya sido abandonado o descuidado en la realidad, pero por alguna razón, su necesidad emocional de contención iba más allá de lo que estaba recibiendo por parte de sus cuidadores primarios, en general los padres.
   Al paso del tiempo, este niño o niña, crece y parece no darse cuenta de esta herida causada en la infancia, hasta que algún evento detonante activa nuevamente la sensación de peligro de abandono, causando toda una cantidad de reacciones y síntomas negativos, tales como ansiedad, miedo, exagerada dependencia, necesidad de afirmación constante del afecto, etc.
   Todo el desencadenamiento de reacciones exageradas en cuanto a la necesidad hacia la pareja va a causar, por lo general un efecto contraproducente, activando exactamente lo que no quiere: la pareja se aleja por sentirse demasiado asfixiada, presionada o incapaz de satisfacer el exceso de necesidades emocionales de esta persona en cuestión.
   Finalmente, si la pareja se aleja, esto va a dar una confirmación de la creencia original de insuficiencia o desmerecimiento del afecto original.
   ¿Cómo arreglar este problema? El primer paso es darse cuenta, después tratar de fortalecer tu propia personalidad, tu individualidad y conocer tus necesidades emocionales no resueltas y por último (se dice más fácil de lo que se hace), si no puedes hacerlo por tu propia cuenta, siempre puedes buscar el apoyo de un profesional calificado.
   Lo importante es que logres salir de ese círculo vicioso que te mantiene repitiendo el mismo patrón de relación, una y otra vez con los mismos o similares resultados.

Feliz año 2019! Que todos tus sueños se cumplan!

Dra. Carmen Cerdá. Psicóloga. Psicoterapia online y presencial 
carmence33@hotmail.com 

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